Flor de cobre

Tango

Música: Alberto Muñoz

Al gallito de la esquina
se le pianta un pedazo de garganta
cuando ve en la madrugada
cómo te vas de mi amor...

Te llevaste hasta la sombra
de mi paso abandonado,
y hasta el mate se ha lavado,
de esperarte en el balcón.

Se chifló la panadera, que ve en la harina tu ausencia,
y las locas imprudencias, que van a misa sin vos...

¡Nunca fuiste mío, flor de cobre!
La piel de tu hermosura es un metal;
una herida, que se clava en mi vestido
hasta el filo de mis ojos, que te pierden
en el frío paraíso de la vida
que no quiso nada de mí.

En el barrio, te desea hasta la monja,
que lava con una esponja
las cenizas del pecado
de imaginarte en la cruz...

Y yo miro sobre el paño
de la luna que se apaga...
el otoño en mi ventana,
se ha olvidado de la luz.

La calesita no gira, los caballitos se han ido,
y la sortija es la vida, que se me va sin tu amor...