La raíz del tango

Poema lunfardo

La noche se inunda, con notas de fuelles, violines y piano
se oye el compás, que da en sus latidos aquel contrabajo,
apuro mi copa de noche y nostalgia, de alegrías y llantos,
delata emociones el bobo en la zurda, golpea sin descanso,
hilando recuerdos, de noches vividas, mujeres y tragos,
de bailes con cortes, sentadas, corridas, cruzadas y ganchos,

Un coro de grillos, ataca al silencio que guarda la noche,
como una cadena de voces distintas, se forma en los charcos,
el ruido del subte, que se va alejando, bocinas y barcos,
así es Buenos Aires, mezcla de adoquines, asfalto y barro,
pregón de canillas, botones de ronda, tacheros yirando,
apuro en un sorbo mi copa de noche, nostalgias y canto,

Se agotan las pilas del bar de la esquina, me alejo silbando,
con ese recuerdo que saqué del alma para saborearlo,
busco en cada noche ver algún amigo que ya se ha marchado,
de tanto yirar, se me oprime el pecho, de solo pensarlo,
y sigo en la noche contando recuerdos, de tiempos pasados,
recuerdos queridos de alegrías y llantos, de noches y tango,

Una noche de estas, me embalo de nuevo y sigo buscando,
lo haré con mi infancia, amigos del alma de seres que amo,
es bueno acordarse, de años vividos, lo bueno... y lo malo,
de alegrías y de llanto y de todo aquello, con sabor a tango,
con la vida, que me hizo poeta y el entorno aquel,
que entre amigos, milongas y cantos, me dio mi ciudad
y hoy puedo contarlo, para que conozcan la raíz del tango.