Por
Néstor Pinsón
| Ricardo García Blaya

Orquesta Típica Roberto Firpo

ice Luis Adolfo Sierra en su libro Historia de la Orquesta Típica: «Roberto Firpo y Francisco Canaro monopolizaron el interés del público, precisamente en el momento de estructurarse definitivamente la composición instrumental de la orquesta típica».

Y continúa: «Las modalidades interpretativas de uno y otro presentaban un marcado contraste. Firpo evolucionaba manifiestamente hacia una tendencia melódica de ritmo pausado, cuidando celosamente los matices y trasmitiéndole cierta atmósfera de compacta sonoridad, aunque perfectamente apta para la danza. En tanto Canaro, muy poco sensible a las influencias de carácter armónico, trataba de imprimirle a su orquesta un ritmo acentuadamente acelerado, y cierta propensión a la estridencia sonora que, en épocas posteriores –aunque atemperados tales perfiles-, habría de mantener como sello característico de su brioso estilo de interpretación».



Tarea ardua sino imposible, es rastrear el nombre de todos los músicos que participaron en las diferentes épocas de la orquesta de Roberto Firpo, como así el de mencionar todas sus formaciones y sus cambios. Intentaremos aproximarnos al tema lo más fehacientemente posible.

Comencemos en 1907, cuando actuó en Palermo donde convivían importantes locales: Hansen, El Velódromo, además de El Tambito. En El Velódromo se presentó con su piano junto a Federico Lafemina (violinista) y Juan Carlos Bazán (clarinetista). Se fueron de allí a lo Hansen porque les pagaban mejor. En ese establecimiento el violinista Francisco Postiglione remplazó a Lafemina. En 1908, se retiró Postiglione y lo remplazó Alcides Palavecino. Allí permanecieron una larga temporada, aprovechando algunas eventuales invitaciones para tocar en otros escenarios. Luego Tito Roccatagliata remplaza a Palavecino.

En 1910, Juan Carlos Bazán armó su propio cuarteto junto a Luis Bernstein (guitarra), Tito Roccatagliata (violín) y Modesto Rodríguez (piano). Los dos últimos reemplazados, más tarde, por El Pardo Alcorta y Roberto Firpo. Entre otros lugares actuaron en el Café Oriental, de la calle Entre Ríos entre Estados Unidos y Carlos Calvo. Bazán estuvo continuamente ligado a Firpo y, desde 1916, interviniendo en su orquesta cuando era requerido. Desde entonces y hasta su fallecimiento, cada vez que escuchamos un clarinete en una grabación de Firpo, ese clarinete es el suyo.

Durante 1913, Firpo dirigió desde su piano, primero un trío con Genaro Espósito (bandoneón) y Tito Roccatagliata (violín) y, unos meses más tarde, un cuarteto para tocar en el cabaret Armenonville y en el café El Estribo, con Eduardo Arolas (bandoneón), Tito Roccatagliata (violín) y Leopoldo Thompson (contrabajo). Al final de ese año, compusieron con Arolas, “Fuegos artificiales”. En 1914, ingresan Bachicha (bandoneón) y Agesilao Ferrazzano (violín) y, en 1915, Pedro Festa (violín).

En el año 1916, en la ciudad de Rosario, los carnavales del Teatro Politeama fueron animados por la unión de las orquestas de Firpo y Canaro. Lo mismo ocurrió en los dos carnavales siguientes, pero en el Teatro Colón. La gran orquesta estuvo integrada por Roberto Firpo, José Martínez (pianos), Eduardo Arolas, Osvaldo Fresedo, Pedro Polito, Bachicha (bandoneones), Francisco Canaro, Agesilao Ferrazzano, Julio Doutry y Alejandro Scotti (violines), Juan Carlos Bazán (clarinete), Alejandro Michetti (flauta), Leopoldo Thompson (contrabajo). En 1918, se suman el violín de Cayetano Puglisi y el bandoneón de Minotto Di Cicco.

Asimismo, en 1916, viajó a Montevideo para presentarse en el entonces Bar La Giralda, que estaba emplazado donde hoy se encuentra el Palacio Salvo. Famoso porque allí retocó y estrenó el tango “La cumparsita”. La orquesta estaba formada por Bachicha (bandoneón), Agesilao Ferrazzano, Tito Roccatagliata (violines), Firpo (piano).

Después lo contrató el cabaret Armenonville de Buenos Aires y formó otro conjunto al que denominó Rondalla Criolla Roberto Firpo, luego cambió a Típica Criolla Instrumental, aunque muchos la conocieron como la Orquesta Armenonville. Grabó para el sello Atlanta y pronto pasó a la casa Odeon. La misma estaba formada por Tito Roccatagliata, Agesilao Ferrazzano, luego Cayetano Puglisi (violines), Alejandro Michetti (flauta), Firpo (piano).

Entre 1917 y 1921 el conjunto se integró con Pedro Maffia, José Servidio (bandoneones), Cayetano Puglisi, Adolfo Muzzi (violines), Alejandro Michetti (flauta), Luis Cosenza (armonio), Ángel Corleto (contrabajo) y Firpo (piano).

En 1923: Ángel Corleto (contrabajo), Juan Bautista Guido, José Schumacher y, en 1929, Gabriel Clausi (bandoneones), Elvino Vardaro, Cayetano Puglisi, Octavio Scaglione, después Antonio Rossi y, en 1927, José Nieso (violines), Luis Cosenza, luego Miguel Nijensohn hasta 1929 y, alternando con otras orquestas, Rafael Giovinazzi hasta 1930 (piano), ya Firpo solamente a cargo de la batuta.

En 1928 contrató a Teófilo Ibáñez, su primer cantor. Se presentaron en los locales de renombre de la ciudad y también en la cadena de cines de Max Glücksmann, titular, además, de la editora de Discos Nacional donde grabaron muchos temas.

Cuenta Carlos Varela que, antes de terminar el año 1930 y para algunas presentaciones en público, Firpo formó un trío con Miguel Nijensohn (piano), Héctor Presas (bandoneón), D’Amore (violín), y él el cantor.

Entre 1930 y 1931 Armando Federico, a partir de 1932, Carlos García (piano), Vicente Toppi, Héctor Villanueva (Osvaldo Novarro cuando se dedicó al jazz), Rafael Margaruccio, El Torito Francisco Marino (bandoneones), Nicolás Kornitz, Antonio Rossi, Enrique Forte, Raúl Vera (violines), Ángel Corleto (contrabajo), Príncipe Azul (cantor).

La orquesta en el cabaret Ambassadeurs del barrio Parque (1936) era: Carlos García (piano); Vicente Toppi, Calixto Sallago, Rafael Margaruccio y Francisco Marino (bandoneones); Enrique Forte, Raúl Bera, Antonio Rossi y Claudio González (violines), Ángel Corleto (bajo).

Como ya se dijo, fueron tantos los músicos que pasaron por sus formaciones, que nos resulta imposible una mención exacta de los mismos. Algunos estuvieron de modo circunstancial, otros en períodos más extensos: Julio De Caro tuvo un paso breve en sus comienzos, Rafael Tuegols, Enrique Cantore (violinistas), Osvaldo Pugliese también tuvo un paso efímero en el año 1926; Horacio Salgán en 1936 (pianistas); Alfredo Corleto, hermano de Ángel (contrabajista); Ricardo Brignolo (1914) en el Bar Iglesias en lugar de Genaro Espósito; Ciriaco Ortiz, en Córdoba (1920), con sólo 15 años, remplazando a Maffia que estaba enfermo; Eduardo Del Piano en el año 1930 para tocar en el Palace Teatro; Alberto Mancione a fines de la década del 30 (bandoneonistas).



Una mención especial merece el caso de Juan Cambareri, de extensa trayectoria, a quien Firpo le pagaba el sueldo sólo para conservarlo hasta que se hiciera realidad un proyecto, que fue un notable éxito tiempo más tarde. Esto se lo contó a Néstor Pinsón el propio Cambareri, en su domicilio de la calle Aranguren. Se trataba de la formación del Cuarteto los de Antes, con Juan Cambareri (bandoneón), acompañado por José Fernández (violín), Fernando Porcelli (contrabajo) y Juan Rizzo (piano). Comenzaron el 19 de diciembre de 1936 y se extendieron hasta el 22 de octubre de 1956. Aunque a partir de 1945, Cambareri formó su propio cuarteto. Grabaron para el sello Odeon. Ya retirado Cambareri, Firpo forma un nuevo cuarteto, esta vez con la inclusión de vocalistas, fueron ellos Américo Podestá, Alberto Casares y Hécto Berardi.

Aunque no fueron empleados, por una imposición de los sellos grabadores, la orquesta acompañó, en 1925, al cantor y guitarrero Mario Pardo en seis temas. Y una vez a Ignacio Corsini. Lo mismo sucedió con las cancionistas Carmen Moreno, Mercedes Alfonso y Las Porteñitas. En cuanto a los vocalistas propios: Teófilo Ibáñez (1928) quien dejó alrededor de 140 versiones. Otras tantas completó Carlos Varela (1930). También fueron sus cantores Príncipe Azul (con varios dúos junto a Dorita Davis), Amanda Las Heras, Carlos Viván, Roberto Díaz, Luis Díaz, Francisco Fiorentino (sólo un tema el 28 de septiembre de 1929, de Francisco Lauro, “Tal vez mi nena”). Como una curiosidad, podemos mencionar que el violinista Enrique Forte dejó su lugar junto al atril para ser la segunda voz de varios cantores, incluso en un par de versiones canta todo el estribillo sin compañía. Finalmente, sus dos últimos cantores: Alberto Diale (1939/41) e Ignacio Murillo (1941/44).