Por
Néstor Pinsón

Orquesta Típica Lucio Demare

ue Lucio Demare un excepcional compositor rodeado desde muy joven por títulos exitosos y duraderos a través del tiempo. Pianista sobrio inclinado al romanticismo, como acompañante nunca trató de trascender, pero allí estaba respaldando la figura del cantor, por momentos hasta hacer desaparecer el sonido del piano y dejar todo lucimiento al intérprete, como se puede escuchar en las intervenciones del fabuloso trío con Agustín Irusta y Roberto Fugazot.

Las repercusiones en su época destacan dos temas, grabados para la Victor, en los que se luce su piano y el violín de Sam Reznik. De su autoría “Capricho de amor” y “Mi musa campera”, y la voz de Agustín Irusta. Aunque todo lo realizado por el trío merece una atención especial. Tras los años en España el retorno para la nueva posibilidad, dirigir una orquesta en su país. Ya había pasado por esa experiencia en Europa, para algunas grabaciones, presentaciones teatrales y la película Boliche, cabe destacar que entre sus componentes solían aparecer su padre Domingo, violinista y su hermano luego director de cine, Lucas Demare, que simulaba tocar el bandoneón, aunque de pronto metiera algunas notas.



Se asocia a Elvino Vardaro y entre otros muchachos arriban Carlos Parodi (pianista), primer bandoneón Alfredo Calabró, cantor Juan Carlos Miranda. Breve fue la existencia del grupo, separado de Vardaro se larga solo cuando comienza la era de los cuarenta. Se presenta en Radio El Mundo con: Julio Ahumada casi de inmediato reemplazado por Máximo Mori (bandoneón), acompañado en su línea por Oscar Capurro, Nicolás Pepe y Santiago Coppola. Los violines a cargo de Raúl Kaplún, Carlos Arnaiz, Renato Lencione, Milo Dojman y Orestes Zungri. En contrabajo Oscar Roma, reemplazado por Mario Monteleone. El cantor Juan Carlos Miranda, piano y dirección Lucio Demare. Casi todos los arreglos estuvieron a cargo de Máximo Mori.

En 1942 un nuevo vocalista: Roberto Arrieta. A fines de ese año la dirección de la radio sugiere incorporar al cantor Raúl Berón, con un sueldo que llamaba la atención por lo importante. Debutó el 2 de enero de 1943, dejando 25 registros discográficos. Tras algo más de un año llega Horacio Quintana que monopoliza todos los cantables menos el último, allí comparte una faz del disco con Carlos Bernal, eso ocurrió el 11 de junio de 1945.

Quintana intenta como solista con Raúl Kaplún y dejan la orquesta. Lucio debe completar unos compromisos e incorpora a Carlos Almada (que no graba). Luego en Radio Belgrano recurrió, en algunos casos, al violinista y cantor Raúl Garcés que se encargó de las dos funciones, aunque tampoco llegó al disco.

No fue director de cambiar músicos permanentemente, al contrario. Una fotografía tomada en la confitería Embassy, en 1946, muestra a Mori, Coppola, Capurro, Pepe y Arnaiz, los nuevos son los violinistas Agustín Fredier y Nathan Melman, también el contrabajo, ahora Omar Sansone. Como cantor Carlos Almada.

La actividad radial continúa en 1948 pero por Radio Splendid. Dos nuevos vocalistas que provienen de la orquesta de Pedro Laurenz, son ellos Carlos Bermúdez y Jorge Linares (tampoco dejan registros), pero sí la orquesta. Al poco tiempo regresa brevemente Roberto Arrieta y a este lo reemplaza Mario D'Elia.

Demare abandona el sello Odeon y llega a Columbia. Sigue en Splendid y en 1952 vuelta a Belgrano y arriba Armando Garrido desde la orquesta de Osvaldo Fresedo, arregla condiciones Lucio para un nuevo sello, el irregular técnicamente TK.

Hacia el final de su carrera al frente de su orquesta grabó en los sellos Philips y Disc Jockey. En 1950/51 otro vocalista con cuatro grabaciones fue Héctor Alvarado. Sin integrar su formación orquestal, en 1955 acompañó en cuatro temas a Tania. Seguramente ha existido algún nombre más que pudo integrarse como reemplazo transitorio, el único que conocemos y posiblemente equivocado es el de José Domínguez (violinista), aunque algunos investigadores lo niegan y afirman que se trata del bandoneonista Luis Justino Mejías.

En 1956 decidió retornar con su piano a la intimidad, como solista en radio, haciendo eventuales dúos con Ciriaco Ortiz o con su compañero de siempre Máximo Mori. Finalmente ancló en su Malena al Sur, unos cuantos cantores visitaron su boliche para que desinteresadamente tener el placer de ser acompañados por su piano.