Por
Michael Lavocah

Ser DJ de tango - Parte 2: Construcción de la tanda

n la parte 1 describimos cómo y por qué la música de tango se presenta normalmente en tandas separadas por cortinas. Ahora veamos cómo se construye una tanda, la habilidad fundamental de ser disc jockey de tango.

Tandas coherentes

La función de una tanda es tanto social como musical. Establece un clima para que sea compartido por la pareja. Por esta razón, es esencial que la tanda sea coherente. Los temas de la tanda deberían percibirse como una unidad. Esto casi siempre significa elegir temas por la misma orquesta, y pertenecientes a un período similar.

El modo más sencillo de hacer una tanda coherente es simplemente elegir piezas que sean lo más parecidas en tanto sea posible. Los temas instrumentales y vocales se pueden percibir de forma muy distinta, por eso uno debe decidir la elección de unos o de los otros, y adicionalmente no mezclar cantantes dentro de una tanda. Podemos también elegir piezas que tengan una velocidad similar.

Este enfoque es seguro para el disc jockey novato. Resultará una tanda homogénea, pero tiene una limitación: dichas tandas pueden sonar un poco chatas, especialmente cuando todas las tandas de la noche fueron construidas del mismo modo – a pesar de que todos los temas sean buenos temas.

Forma energética dentro de la tanda

Los DJs más experimentados prueban con pequeños cambios de energía en la tanda. Un ejemplo simple sería, en una tanda de tres valses, comenzar con un vals más lento y finalizar con uno más rápido. Esta tanda se percibirá como con una energía en alza. Tal movimiento en la tanda agrega interés, pero si hay demasiado movimiento, la tanda comienza a perder coherencia.

Este es el ejemplo más simple de la forma energética dentro de una tanda: una energía en alza. La forma inversa —una energía en baja— generalmente no funciona, porque pierde energía. Probablemente, sonará chata.

Otra posibilidad —especial con una tanda de cuatro temas— tanda con forma de «hamaca»: un tema de apertura fuerte y conocido que arrastre a los bailarines a la pista; una sección intermedia; y luego un clímax. En la sección intermedia, la tercera posición es el lugar para probar un nuevo tema del cual uno no está muy seguro. Si no da buen resultado, el tema de cierre salvará la tanda. El segundo tema se elige mejor para continuar el clima del primero. En mi experiencia, muchísimos de los mejores DJs hacen uso de esta forma energética.

Y otra forma es tener una tanda con un tema introductorio que se sienta un poco diferente a los tres restantes. Esta primera pieza generalmente debería ser algo más suave. Esta forma tiene que ser usada con cuidado, porque no queremos que los bailarines se sientan confundidos. Algo como esto sólo puede ser hecho una vez que el DJ se haya ganado la confianza de los bailarines.

También es posible trabajar de la otra manera – arrancar con una “gran explosión” y después ir decreciendo – pero el DJ debe tener mucho cuidado de que la energía de la tanda no colapse. Probablemente deberá aumentar la energía otra vez al final, y ahora estamos en la mitad del camino de regreso a la forma “hamaca”.

Aunque la forma hamaca es mi “forma energética” favorita para una tanda, no quiere decir que sea la mejor. Distintos DJs prefieren distintas formas, o pueden usar distintas formas, según el momento. Si Ud. es un DJ, es útil observar qué forma Ud. mismo prefiere, y también qué formas están usando otros DJs. Pregúntese, una forma energética diferente qué les posibilita hacer a ellos?



La primera pieza

Cada nueva tanda es un nuevo comienzo, y los bailarines deciden si bailarán o no, y con quién, de acuerdo a cómo se empieza. La primera pieza es una señal y una promesa de lo que va a venir. Por lo tanto, es importante que el primer tema represente precisamente a la tanda en su conjunto. Si no lo hace, los bailarines comienzan a perder confianza en el DJ. Establecer la confianza entre los bailarines y el DJ es fundamental, no sólo para la ecuanimidad del DJ, sino para el éxito de la velada.

Algunos DJs trabajan con un “banco de tandas” que han preparado con antelación, mientras que otros las construyen sobre la marcha. Ambos enfoques funcionan, aunque las tandas ya preparadas tienen una desventaja: si Ud. hace de DJ en forma regular en la misma milonga, el público comienza a adivinar cuál va a ser la próxima pieza.

Construir tus tandas espontáneamente requiere más habilidad, pero puedes evitar algo de estrés si comienzas pensando en la posición en la tanda donde el tema va a estar. Por ejemplo, algunas canciones se sienten tan completas que todo el mundo tiene ganas de ir a sentarse después – éstas funcionarán mejor al fin de una tanda (canciones de cierre). Algunas piezas tienen una introducción – éstas funcionarán mejor al comienzo de una tanda (temas de apertura), aunque también es posible quitar la introducción.

Algunas piezas fuertes funcionarán igualmente bien como tema de apertura o de cierre. A la inversa, un buen tema que no sea suficientemente fuerte para abrir o cerrar una tanda debe ocupar una de las posiciones internas (canciones intermedias).

Puede apuntalarse la construcción de tandas sobre la marcha con una audición previa – escuchar la música con los auriculares, antes de ponerla para los bailarines. Esto hace la tarea del DJ más creativa, pero toma demasiado tiempo en la audición previa, y la atención de uno se desvía de la pista.

Personalmente, no uso mucho la audición previa. La uso para asegurarme que una pieza que he oído en mi cabeza es ciertamente la que creo que es. Muy rara vez la uso para desarrollar ideas totalmente nuevas. En mi opinión, el DJ no tiene tiempo para esto durante la milonga.

En la práctica, muchos DJs trabajan con una combinación de los dos enfoques: o preparar tandas cuando están tratando algo nuevo, y construir tandas sobre la marcha cuando pasan músicas con las cuales están familiarizados.

Como sucede en otros terrenos de la vida, una vez que hemos dominado las reglas, nos concentramos menos en ellas y comenzamos a trabajar más con el sentimiento. Ser DJ entonces empieza a hacerse más creativo, interesante y placentero. Por ejemplo, en ciertas situaciones, quizás pudiera estar bien mezclar temas instrumentales y vocales. Después de todo, eso es lo que nuestras amadas orquestas hicieron en la época de oro.



Qué música pasar

Hay tanta buena música que no existe excusa para pasar algo que no sea verdaderamente bailable. Esta no es una restricción grave para el DJ. El rango de buena música es mucho más amplio de lo que uno oye por lo general en una milonga.

Con el paso del tiempo, el “repertorio fundamental” de la música de tango ha evolucionado. Más que un corpus de música, esto es un cúmulo de conocimientos, la sabiduría acumulada de la comunidad respecto de qué tangos son buenos para bailar. Sin embargo, esto no es lo mismo que tener un canon fijo de lo que es música aceptable. El patrimonio de la música de tango es vasto. Nuestro conocimiento y comprensión del mismo es incompleto, y mientras se amplía y profundiza, el repertorio que uno oye en la milonga evoluciona.

Para dar un ejemplo obvio: El Poema de Canaro era desconocido hasta que fue reeditado en CD en 2005, pero hoy es una de las piezas más queridas de esa orquesta. Y alguno tuvo que arriesgarse a pasar ese tango por primera vez en una milonga. Pese a que el DJ debe cuidarse de pasar novedades porque sí, probablemente continuarán apareciendo nuevos descubrimientos de este tipo.

Otro aspecto es el nivel de complejidad de la música y la experiencia de los bailarines. Algunas músicas son fáciles para bailar; se pueden pasar para todo tipo de público. Otras músicas demandan más de los bailarines. Quizás el ritmo sea menos fuerte, y la melodía más compleja. Por ejemplo, si ponemos Troilo-Fiorentino de 1941, todo el mundo va a bailar, pero si pasamos una tanda de Troilo-Marino, los que tengan menos experiencia con esa música se van a sentar. Esto no quiere decir que uno debería siempre pasar la música más “avanzada” posible. Incluso en un salón lleno de bailarines de alto nivel, es bueno también poner algunas tandas “más fáciles”, como Canaro-Maida o Fresedo-Ray. Esto da un espacio de respiro en la milonga y crea más oportunidad para bailar con diferentes parejas.

La cortina

La cortina es un elemento muy poco tenido en cuenta en el diseño musical de la velada. No sólo separa las tandas, sino que crea una atmósfera propia. Más aún, el DJ tiene bastante libertad para elegir. El único criterio real es que debe ser claro en seguida que la música es la cortina, y no otra pista de la tanda. Mi principal preparación para una gran milonga es la elección de cortinas. En ambientes donde la gente no conoce los códigos, hay que pensar con cuidado antes de usar música bailable para la cortina (p.ej.: música de swing) – algunos simplemente seguirán bailando.

Los DJs que prefieren pasar la música a alto volumen se inclinan por la música estridente, como el rock, para sus cortinas, poniendo énfasis en la atmósfera de la fiesta; los que ponen la música a un volumen más bajo tienden a elegir algo más sutil.

Sea lo que fuera lo que uno elige hacer, es importante que la cortina no apabulle a la música a la que da marco. Y si las tandas tiene que ser coherentes, entonces por qué las cortinas no deberían serlo también? Si bien uno puede felizmente usar por ej.: una selección al azar de éxitos pop para las cortinas de la noche, esto podría no ser tan satisfactorio como, por ejemplo, poner una selección de éxitos de la misma década, o hasta por el mismo conjunto. Esto da un poco de estructura a las cortinas, una temática. Algunos DJs usan un ciclo de cortinas, combinándolas con el ciclo de tandas (TTVTTM).

Yendo ahora a la longitud de la cortina, ella debería durar hasta que la pista se vacíe (asumiendo que todos cambian de pareja al final de cada tanda) y su duración puede variar. Al comienzo de una milonga, ésta podría ser tan breve como diez segundos, mientras que en una noche concurrida, podría ser más de un minuto. Por esta razón, muchos DJs prefieren esfumar la cortina manualmente, de tal forma que puedan controlar su duración. En la Argentina, donde a la gente le preocupa menos estar bailando todo el tiempo, es común que se pase una cortina larga sin tener en cuenta lo rápido que la pista se vacía. Esto es más una costumbre local que una decisión del DJ. Si Ud. no quiere que la pista se vacíe —por ejemplo, en una práctica— entonces Ud. no debería poner cortinas.

En la tercera parte de este artículo, veremos el verdadero arte del DJ de tango – cómo elegir lo que se va a pasar a continuación.