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Por
José María Otero

Sanata sobre el bar

sa piccola palabrita, de apenas tres letras, no es española, ni argenta. Procede del vocablo inglés que deriva del antiguo francés «barriere», que significa barra o barrera. Porque viene a ser algo así como los pubs británicos donde se escabia de parado.

Cuando los primeros colonos llegaron a Norteamérica, en las tabernas se separaba la zona donde se vendían las bebidas alcohólicas del resto del local mediante una barrera. En la Inglaterra industrial aparece un nuevo tipo de lugar, el «pub», que viene de la abreviación de la palabra public house y tiene su origen como eje de la vida social de los barrios obreros. Sin embargo conforme el paso del tiempo se han hecho famosísimos los denominados pub ingleses (caracterizados por servir cervezas de la más alta calidad y ser los más antiguos en la historia).

Los primeros pueden encontrarse en la época de la llegada de los conquistadores romanos a la isla cuando, para servicio de los viajeros, se les ofrecía un lugar donde beber cerveza. Pensemos que el Tortoni fue fundado en 1858 y le procedía el nombre del fruto del Cafeto. O sea Café Tortoni y no Bar. En algunos locales que resisten al paso del tiempo y la modernización, aún puede verse la leyenda «Almacén y despacho de bebidas», o sea que no se llamaba «Almacén y bar».

Eso de almacén también es un invento nuestro dado que la palabra procede del árabe al-majzan: el depósito. Allí se almacenaban mercaderías e incluso podían venderse al por mayor, no como se adoptó en Argentina.



Por aquello del origen anglófilo de la parola bar, en el London City (Av. Mayo 590), Julio Cortázar escribió Los Premios; en el Bar Británico, Ernesto Sabato imaginó el amor de Martín y Alejandra de Sobre héroes y tumbas. Enrique Santos Discépolo definió a nuestros bares como “Cafetín de Buenos Aires”: Como una escuela de todas las cosas / ya de muchacho me diste entre asombros: el cigarrillo, la fe en mis sueños y una esperanza de amor.

En Madrid, a estos barcitos insignificantes que nosotros bautizamos como boliches (seguimos inventando parolas), les llaman coloquialmente baretos. Y por último acordarse de que la chica toma en la barra, berra (grita, en gallego), pidiendo una birra, después se borra, y se hace la burra.

Si esto no es sanata que baje Fidel Pintos y lo vea.

O que se vaya a este boliche de la calle Sarmiento al 3500. Y después me la cuenta.

Sanata Bar

*Sanata es un bar utópico y real, cierto pero irreal...
Un espacio onírico donde todo puede ser...
O no ser... Sanata... es un bar único, musical,
con un escenario para nuevas generaciones
siempre con entrada libre.
Sanata es un bar anárquico donde se combinan la música,
un variado menú porteño, buenos vinos, tragos,
cervezas varias y una única consigna...
¡Pasarla bien!
Sanata Bar, es un resto-bar-cafe, abrimos de lunes a sábado, con cafeteria y restaurant y por las noches con resto-bar y musica en vivo.
El lugar esta integramente ambientado por un grupo de muralistas (Ricardo Villar, José Nola, Antonio Giampietro, Alberto Jaime, Sergio Politti), sus pinturas le dan la personalidad al lugar, que vale la pena conocer.