Por
Néstor Pinsón

Las revistas musicales de Canaro (Primera parte)

u primera incursión en el género fue solamente como autor de la música, ocurrió en el año 1919 en el Teatro Variedades ubicado en la calle Lima en el barrio de Constitución. La letra fue de Juan Andrés Caruso, la obra se tituló Nobleza de arrabal, para la que Canaro compuso el tango homónimo. La compañía del sainete era dirigida por el actor Felipe Panigazzi. Luego vendrían:

La muchachada del centro (1932). Debieron transcurrir trece años de aquel entonces, para que comenzara a plasmarse su exitoso transcurrir por el teatro. Aquí ya aparecen los libretos de Ivo Pelay. Y sus músicos cumplían desde el mismo escenario o bien desde el foso una misión preponderante. El estreno fue el día 17 de junio en el Teatro Nacional (el que aún existe en la Avenida Corrientes 960). Los principales actores fueron Tita Merello, Elsa O'Connor, Sara Prósperi, Amanda Las Heras, Tito Lusiardo, Francisco Álvarez, Héctor Calcagno, Eduardo Sandrini, Juan Sarcione, Domingo Conte y Abelardo Farías (hermano de Dringue), el galán cantor, muchacho de gran figura fallecido muy joven, que cantaba a dúo con Amanda Las Heras el vals “El jardín del amor” y el tango “Rosa de amor” (sobre el motivo del tango fantasía “Halcón negro”). Otro estreno fue el tango “Te quiero”, cantado por Ernesto Famá. La obra comienza con la marcha “En la ribera”, se mantuvo en cartel también el año siguiente, contando las habituales giras por el interior y el Uruguay. Elsa O'Connor reemplazó varias veces a Tita Merello en las 900 representaciones de la obra.



La canción de los barrios (1934). Con libro de Ivo Pelay fue estrenada el 17 de julio en el Teatro Sarmiento, hoy desaparecido, que estaba ubicado en la entonces calle Cangallo entre Carlos Pellegrini y Cerrito. Fue una comedia musical, que contó con la actuación especial de los cantores Ignacio Corsini y Ernesto Famá sumados a Alicia Vignoli, Manolita Poli, Amanda Falcón, Benita Puértolas, Marcelo Ruggero, Francisco Charmiello, Francisco Álvarez, Miguel Gómez Bao y otros. Se estrenó la marcha con el título de la obra, cantada a coro por toda la compañía; la ranchera “Los amores con la crisis”, cantada por Amanda Falcón; el vals “Un jardín de ilusión”, a dúo por Vignoli y Corsini que también interpretaban el tango “Yo no sé por qué te quiero”; el tema humorístico “El tango de la mula”, a cargo de Famá, quien además, se encargaba de un tema estrenado durante la estadía de Canaro en Francia, “Te quiero” y el fox trot “El casamiento no me interesa” y el tango “El Tigre Millán”. Fueron 348 representaciones pero debieron suspender por un pleito judicial. Como fue costumbre cruzaron el río para actuar en Uruguay. Una novedad en esta obra fue la realización de un concurso de tangos nuevos donde participaban los principales autores y compositores, los mismos eran ejecutados durante las funciones. El primer ganador fue Francisco Lomuto con su tango “Churrasquita”.



Racacielos (1935). Nuevamente con libro de Ivo Pelay y en el Teatro Sarmiento, que ya había superado sus problemas. Se estrenó el 26 de junio. El elenco destacaba a Paquita Garzón, María Esther Gamas, Margarita Padín, Teresita Garzón, José Ramírez, Héctor Calcaño, Vicente Climent, Oscar Villa, Dringue Farías y Ernesto Famá. Canaro estrena la marcha “Mi Buenos Aires”, el tango “Casas viejas” que cantó Famá, el vals “Tú y yo”, el tango “Coplas porteñas” y una recreación rítmica de efímera trascendencia hoy en el olvido, “Tangón”, bailada por el coreógrafo Manuel Silva y Teresita Padrón. Hacia el final de la obra, Miguel Bucino, amigo personal y colaborador administrativo de Pirincho, realizaba exhibiciones, demostrando su habilidad de bailarín.

La patria del tango (1936). El afán de Canaro en esta obra es la de destacar lo que él denominó «el alma nacional», su idea primera fue la de poder llevarla a España para mostrar en aquel país el sentir de los argentinos a través de la música, lo cual finalmente se frustró por la guerra civil. El guión se lo encargó a José González Castillo que a su vez requirió los servicios de Antonio Botta y Luis César Amadori. El estreno fue en el Teatro Buenos Aires situado enfrente del Sarmiento, ambos desaparecidos por la piqueta durante el ensanche de la Avenida 9 de Julio. Del numeroso elenco se destacaban Paquita Garzón, María Esther Gamas, Margarita Padín, Severo Fernández, Agustín Irusta, Roberto Fugazot, Oscar Villa (Villita). En el último cuadro, con la orquesta sobre el escenario, canta Roberto Maida y bailan un tango y una milonga Miguel Bucino y María Esther Gamas. Allí se estrenan “La marcha cordial”, el vals “Cariño” cantado por Garzón junto con Fugazot e Irusta, la ranchera “El bichito del amor” a cargo de Gamas, “Qué le importa al mundo” cantado por Fugazot, un nuevo tangón “El porteño”, bailado por Mario Faig y Teresita Padrón, “La polca del espiante”, “Como te quiero”, a cargo de Irusta y, finalmente, “Estampa gaucha”, un pericón bailado por toda la compañía. Como intermedio musical un racconto de varias melodías. Se cumplieron 500 representaciones sin contar las giras por el interior del país y el Uruguay.

Mal de amores (1937). Nuevamente con libro de Pelay, se presentó en el Teatro Politeama, ubicado en la esquina de Corrientes y Paraná, sala ya desaparecida. Fue esta obra una de las menos exitosas en la carrera teatral de Canaro. Estaban en el elenco Paquita Garzón, Agustín Irusta, Roberto Fugazot y Ángel Magaña entre otros. Pese a todo se completaron 250 representaciones. Levantada de cartel, viajó como de costumbre a Uruguay y no hubo caso, allí tampoco fue aceptada. En su libro autobiográfico apenas menciona este caso fallido.

El muchacho de la orquesta (1939). Luego de un año de descanso vuelve a las tablas con un argumento de Pelay y música de su autoría, en el Teatro Nacional. El elenco con Pepita Muñoz, Élida Lacroix, actriz y cantante, varias muchachas más y, entre los hombres, León Zárate, Carlos Enríquez, Oscar Villa, Cayetano Biondo, la pareja de bailarines compuesta por Padrón y Bucino, los cantores Ernesto Famá y Francisco Amor. Entre los músicos, Minotto Di Cicco, como músico destacado y dos pianistas, el habitual hasta ese momento, Luis Riccardi y la aparición de Mariano Mores, que se incorporó a la orquesta por unos meses y permaneció nueve años. Canaro compuso “La milonga de Buenos Aires”, el vals “Porque sí”, la ranchera “Dónde hay un novio”, “La polca del casamiento”, el tango sinfónico “El rey del bosque”, la marcha gaucha “Los parias”, el tango canción “Todo te nombra”, la canción cómica “Las promesas del amor”, el descriptivo campero “Sinfonía gaucha”, el gato estilizado “Esa es mi patria”, el tango milonga “Yo nací para querer” y el estilo “Sublevación”. Como siempre giras y el viaje a Uruguay.

La historia del tango (1941). Nuevamente el Teatro Nacional e Ivo Pelay autor del libro. Entre otros integraron el elenco Elsa O'Connor, Marcelo Ruggero, Mario Danesi, Lalo Malcolm, Tomás Hartich, Carlos Enríquez, los cantores Ernesto Famá, Francisco Amor y Myrna Mores, futura esposa de Marianito, también la pareja de bailarines, El Cachafaz y Carmencita Calderón. Amor encarnaba el rol de Ángel Villoldo y cantó el vals “Bajo el cielo azul”. Famá interpretó “El recuerdo de los tangos” y, a dúo con Myrna Mores, “Apasionadamente”, ésta como solista: “Nocturno Rosario”. En la ocasión, Canaro armó un popurrí con tangos de la primera época, para justificar el título de la obra.