Por
Néstor Pinsón
| Ricardo García Blaya

Los estribillistas

esde la aparición de las «orquestas típicas» hasta mediados de la década del veinte, los repertorios fueron exclusivamente instrumentales salvo la voz o voces esporádicas de algún integrante de la orquesta, generalmente expresándose en términos humorísticos. El adjetivo típica fue una ocurrencia del bandoneonista y director Vicente Greco en ocasión de grabar sus primeros discos, para diferenciarse de las orquestas que interpretaban un repertorio con ritmos variados. Así, su orquesta se denominó Orquesta Típica Criolla Greco.

El «cantor solista» nació acompañado generalmente por guitarras o «tríos típicos», pero no con orquesta. Cantaban todos los versos de la letra que en general constaba de tres partes, la primera y la última eran musicalmente iguales pero con diferente texto y la segunda era el estribillo.

En sus repertorios había tangos, valses, milongas y ritmos camperos (estilos, zambas, tonadas, rancheras, entre otros) por tal motivo se los llamaba «cantor nacional».

Es recién a mediados de la década del veinte y hasta casi finalizar los años treinta que aparece el «chansonnier» o «estribillista», que aparecía al promediar el tema cantando únicamente el estribillo.

Evidentemente el cumplía su cometido en un plano secundario con respecto al conjunto musical del cual formaba parte. Hasta tal punto que en las etiquetas de los discos no se mencionaba su nombre, simplemente decía «con estribillo cantado». En definitiva constituían un instrumento de la orquesta que aparecía haciendo un solo.

Fue ocurrencia de Francisco Canaro incluir por primera vez a un vocalista en un orquesta de tango. Él mismo lo comenta en su autobiografía: «Siempre exigente conmigo mismo, no me sentía del todo satisfecho y me pareció que a mis discos y a la orquesta le faltaba algo, y era la parte vocal, pero no para llenar el disco, sino para dar mas interés a la ejecución musical, así se me ocurrió hacer cantar el estribillo, hice una prueba y me satisfizo. La primera experiencia grabada fue un tango de mi hermano Mario: "Así es el mundo", con un joven cantor, Roberto Díaz

La favorable recepción del público y les fue otorgando a los «estribillistas» una mayor posibilidad de lucimiento, agregando a su participación otras partes de la letra.

A partir de esta experiencia todas las orquestas incorporaron vocalistas para cantar el estribillo. Nuevamente Canaro innovó contratando para su orquesta dos vocalistas —Roberto Fugazot y Agustín Irusta— que además cantaban a dúo.

Los sellos grabadores tomaron estribillistas con la característica contractual de ser «cantores de la casa» y estables, ya que intervenían en todas las orquestas pertenecientes a la empresa discográfica. Por ejemplo: Orquesta Típica Victor, Orquesta Típica Columbia, Orquesta Típica Odeón, Orquesta Típica Brunswick, etc.

Los estribillistas se impusieron pese a las condiciones adversas. En sus actuaciones en público la orquesta y la charla de los espectadores los tapaba, ya que aún no existía el micrófono eléctrico, recurriéndose en algunos casos al megáfono para aumentar el volumen sonoro (una antiestética bocina cónica de cartón u hojalata de mas de 50 cm. de longitud).

Entre los estribillistas más conocidos podemos nombrar a Carlos Dante, Roberto Díaz, Antonio Buglione, Carlos Lafuente, Fernando Díaz, Agustín Irusta, Luis Díaz, Teófilo Ibáñez, Carlos Varela, Charlo, Roberto Fugazot, Carlos Viván, Juan Lauga y Pedro Lauga, Roberto y Antonio Maida, Antonio Rodríguez Lesende, Alberto Gómez, Ernesto Famá y Francisco Fiorentino entre muchos otros.