Tango y mugre

Tango

Quiero un tango que cuente nuestra historia
sin la máscara idiota del consuelo,
sin miserias debajo de la alfombra
ni esa voz en la sombra de lamento ritual.

Quiero un tango con otra poesía
que se meta en las frágiles derrotas
que me hable de infiernos y de abismos,
poesía sin lirismo, despiadada y fatal.

Un tango que explote metiéndose en la mugre,
que me hable del hambre de un tiempo que se pudre.
De gente sin nada que duerme en la vereda,
de sueños que emigran y sueños que se quedan.
De bronca en las plazas, memoria en las heridas,
de historia que llama y se mete en la vida.
Un tango de palabra entrometida,
tormenta en la sonrisa por venir.

Cómo hacer nuevos tangos en la hora
en que todos perdimos la inocencia
cómo hallar esa justa melodía,
esa indócil poesía que se grabe en la piel.

Quiero un tango procaz y enamorado
con palabras que miren a los ojos,
cien preguntas y ninguna respuesta
y el dolor que nos resta como verso más cruel.