Milonga cantinera

Milonga

No es una noche cualquiera
la que aquí nos ha reunido,
señores hoy ha nacido
la milonga cantinera.
Un restallar de bandera
la bautiza en el momento,
y el vapor que sube lento
de una buseca explosiva
es la fumata furtiva
que denuncia el nacimiento.

Milonga de la cantina,
de mi emoción hace el gasto
y repetir al Abasto
tu devoción argentina.
En la boca cantarina
mandate tu mayonesa,
poné un salute en las mesas
de Palermo y de Belgrano
y en todo lar suburbano
dejá en “orsai" la tristeza.

Sos amistosa cantina,
tablado de cana al aire,
donde se olvida el desaire,
el problema y la rutina.
«¡Marche uno de gallina!»
«Son dos... y va una chuleta,
patita a la vinagreta...»
Y en ese concierto ameno,
sos la rúbrica del pleno
que se nos dio en la ruleta.

Nace así, gentil y airosa,
la milonga cantinera,
estimulante y diquera,
como salsa apetitosa.
Te la brinda generosa
mi alma de tipo derecho,
cantina, regazo y techo
que esta milonga cantora
sea mi voz portadora
del más cordial buen provecho.