oedo, barrio de tango y bohemia, nos dio famosos músicos, escritores, autores, y entre ellos a los hermanos Sureda.

A fuerza de tesón su hermano —Antonio Sureda— había hecho popular en el mundo musical porteño con sus sentidos valses y como él se sintiera poeta, pues concebía sencillos versos, puso letra un buen día a una música que había compuesto su hermano; era “Ilusión marina” el vals que tanta popularidad tuvo después.

A ese que fue su mayor éxito le sumó “Volvió la princesita”, “Nido de amor [b]”, “Barreras de amor”, “Ronda del querer”, “Dos amores”, “Juanillo”, “Yo quiero que sepas”, “Quiero que me quieras”, “Decime adiós”, “Te quiero mucho más”, “Ciudad de mis sueños”, que son los de mejor suceso, y también “Gorrión”, “Vincha bruja”, “La medallita”, “A obscuras”, “Mala suerte [b]”, “Adiós juventud”, “Nostalgias [b]”, “Callecita del suburbio”, “Nunca es tarde”, “Plegaria [b]”, “Pialando las penas”, y otros con músicas de Antonio.

Con la colaboración musical de su cuñado Carlos Figari, del violinista Oscar Valpreda o de Miguel Caló hizo “Noviecita de mis sueños”, “Todo es mentira [b]”, “Flores rojas”, “La vas a pagar”, “Arrebato”, “Sombra doliente”.

Varias de sus canciones el pueblo las hizo suyas para siempre y micrófonos de la radiofonía porteña recogieron su voz, pues propalaban sus versos dichos por el mismo, ya que se convirtió en recitador y como tal realizó giras con su hermano.

En 1938 con un manojo de esos versos publicó el libro Mis Recuerdos.

Conoció a Gardel pero no tuvo trato con él, pero a su muerte dedicole un poema que comienza diciendo: «De luto está Buenos Aires, porque murió su cantor».

Gerónimo Sureda nació en Buenos Aires (Boedo) el 15 de julio de 1906 y allí falleció el 5 de octubre de 1964.