ija de Marcos Sastre, el fundador del Salón Literario en tiempos de Juan Manuel de Rosas y autor del siempre recordado libro Temple Argentino. Recibió la más excelsa educación de parte de sus mayores y de acuerdo a la idiosincrasia de tan ilustre hogar.

Abrazó con cariño la carrera educacional dedicando todos sus esfuerzos a la niñez y a la adolescencia, ejerciendo el magisterio en sus diferentes aspectos.

Tierna poetisa, escribió para el cancionero infantil numerosas canciones autorizadas por el Consejo Nacional de Educación en las escuelas primarias y jardines de infantes, “Soldadito feliz” una de ellas, y dedicó sus versos a los niños en doce libros: Jardín de Infantes, La flauta mágica, Manos de Cenicienta, Patria, Queridito mío, Versos al hijo, Soldaditos de paz, etc.

Diarios como La Nación y La Prensa dieron a conocer diversos trabajos literarios suyos, como así también del interior y revistas diversas. Ganó dos concursos de poesías.

Algunas canciones populares se deben a su pluma aunque en su momento no llevaron su firma, los tangos “Garabatos de mujer” y “Refucilos”, que están grabados por Carlos Gardel, lo atestiguan; a la hora de publicarlos sólo fueron firmados por su hijo Rodolfo. No quería aparecer mezclada en la mala palabra que significaba el tango en algunos círculos, por el ilustre apellido que llevaba y la magistratura que ejercía.

Micaela Sastre nació en Buenos Aires el 21 de septiembre de 1880 y allí falleció el 27 de agosto de 1962.