Hugo Duval

Nombre real: Giurbino, Luciano Hugo
Cantor
(13 diciembre 1928 - 22 agosto 2003)
Lugar de nacimiento:
Buenos Aires Argentina
Por
Abel Palermo

ste cantor nacido en Buenos Aires, fue dueño de una bella voz, interpretaba con un personal fraseo y, también, supo expresar un sobrio dramatismo cuando así lo exigía la obra. Prácticamente, toda su carrera artística estuvo ligada al maestro Rodolfo Biagi con quien realizó sus más rutilantes éxitos.

Desde joven sintió una gran pasión por el tango y una profunda admiración por los cantantes. Por medio de un amigo, fue al conservatorio del maestro Eduardo Bonessi, quien al escucharlo elogió sus condiciones pero le sugirió que estudiara, consejo que Luciano aceptó inmediatamente y, sin más, se convirtió en un asiduo alumno del conservatorio.

A los 17 años, comenzó sus actuaciones en distintos espectáculos barriales y a partir de 1948 en los cines, en los denominados «números vivos». Espacio artístico que por disposición de una ley nacional obligaba a los cines, en los intervalos, a presentar cantantes, músicos, cómicos, malabaristas y las más variadas manifestaciones artísticas.

Al mismo tiempo, se presentaba en todos los concursos de cantores que como norma realizaban las confiterías que ofrecían espectáculos. En uno de ellos lo escuchó el violinista Raúl Kaplún, quien lo invitó a incorporarse a su orquesta. Debutó en Radio Belgrano junto al joven Roberto Goyeneche. Lamentablemente, de esa etapa de Kaplún con las voces de Goyeneche y Duval no se registran grabaciones discográficas.

Luego de los bailes de carnaval de 1950, se desvinculan de la orquesta de Rodolfo Biagi, los cantores Alberto Amor y Carlos Saavedra, quienes fueron reemplazados por Carlos Heredia que había estado con Gobbi y por Hugo Duval, ya con su nombre artístico.

El 13 de septiembre de ese año, hizo su debut en el disco a dúo con Carlos Heredia, con el vals de Feliciano Brunelli y Lito BayardoSerenata campera”. Los cantores permanecieron juntos hasta 1953. Luego, Hugo quedó como la única voz de Biagi, hasta 1962.

Resulta curioso pero explicable por el éxito de Duval, que de los 20 temas que graba la orquesta para el sello Odeon, trece los hace con el cantor, incluidos dos dúos con Heredia, quien como solista grabó dos temas y cinco son instrumentales. Uno de los éxitos más resonantes fue “Bailarina de tango”, al que le siguieron: “Sangre de mi sangre”, “Triste comedia”, “Santa milonguita” y el vals “Adoración”.

En marzo de 1956, luego de dieciocho años, Biagi se desvinculó de Odeon. Su últimos dos registros fueron el instrumental “Organito de la tarde” y, con la voz de Duval, “Alguien”.

A fines de agosto del mismo año, el binomio Biagi-Duval registró para su nuevo sello, CBS-Columbia, el vals “Ramona” y el tango “El carrerito”. Luego vendrían veinte grabaciones más de las cuales dieciocho fueron con la voz de Hugo, destacándose las versiones de: “Espérame en el cielo”, “Como un cuento”, “Mi alondra” y “Andrajos”.

Al año siguiente, se sumó a la formación el cantor Carlos Almagro y la orquesta graba para Music Hall un disco larga duración con 12 temas. Y el cantor selló otro acierto, su espléndida versión de “Mariposita”.

En los años sesenta, muy difíciles para el tango, pese a ser tentado a seguir su carrera como solista, Duval permaneció con el maestro hasta su última actuación, el 2 de agosto de 1969, en el baile realizado en el Club Hurlingham, de la Provincia de Buenos Aires, un mes antes que falleciera Biagi.

Luego sí, continuó como solista realizando giras y participando en la televisión. También, grabó un cassette acompañado por el Conjunto Don Rodolfo, evocativo del gran Manos Brujas.

Como dice Jorge Palacio, Hugo Duval y Jorge Ortiz fueron las voces emblemáticas de Rodolfo Biagi. Además, fueron los que más temas grabaron con él.

La última vez que tuve el privilegio de escucharlo, fue en un festival en homenaje al coleccionista y difusor, don Osvaldo Castillón, el 7 de septiembre de 1980, en los salones de los Bomberos Voluntarios de Matanza, en Ramos Mejía.