n una familia de deportistas y pintores debía haber un poeta y apareció él.

Los primeros versos los escribió cuando tendría diecisiete o dieciocho años de edad que algunas revistas le publicaron en las postrimerías del siglo pasado.

Por 1920 con un manojo de ellos hizo imprimir un volumen que intituló Algunos Versos pero no para la venta sino para obsequiar a parientes y amigos. Dispuso años después publicar un libro pero al fin desistió hacerlo.

Colaboró en 1942 en el diario El Pampero con el seudónimo de Juan Potro.
Amante de lo autóctono tocaba de oído la guitarra y decidió estudiarla por música con el profesor Justo Tomás Morales. Cierta vez le mostró a su maestro unas décimas de su inventiva, que entusiasmado por el tema el profesor pidióle una copia que posteriormente musicó y entregó a Carlos Gardel, quien decidió grabarla figurando en el disco sólo el nombre del compositor. Esas décimas, en tiempo de estilo eran “El lazo”.

Mucho le gustó la impresión, que teniendo el disco en su casa, hacíalo escuchar a cuantos llegaban pero siempre refunfuñando de la treta que le hiciera su maestro, motivo que lo separó de aquél definitivamente.

A los años, el profesor Morales asentó de su puño y letra sobre un ejemplar de esa obra la siguiente aclaración: «Esta composición que tiene letra de mi alumno Ramón Solveyra Casares, fue grabada por el desaparecido cantor Carlos Gardel».

Solveyra Casares nació en Buenos Aires el 9 de mayo de 1878 y allí falleció el 4 de septiembre de 1958.