u labor no fue muy destacada dentro del ambiente, ni formó en los cuadros de las grandes orquestas, pero su tesón puesto al servicio del tango le dio satisfacciones.

Con su formación musical recorrió la Patagonia y ancló por mucho tiempo en Comodoro Rivadavia; más tarde enfermo tuvo discípulos en la enseñanza del bandoneón en su retiro de Burzaco (provincia de Buenos Aires).

Por 1926 hizo su primera composición, el tango “Purretita” con letra de Juan Sarcione; otros tangos de su firma son “Güeyas de un querer”, “Una noche en la milonga”, “No te quejés hermano”, “La costurerita”, “Arañita”, “En la huella del dolor”, que fueron grabados por las mejores típicas de su tiempo, contando algunos con la colaboración de buenos letristas, pero su éxito, su gran éxito, es “Giuseppe el zapatero”, que le llevara al disco Carlos Gardel.

Al cantor inmortal lo conoció de adolescente, cómo que era del mismo barrio del Abasto, y al llevarle el tango le dijo más o menos: «Carlos, nunca te molesté por nada. Pero creo que este tango es para vos. Dejalo —contestó Gardel—». Y leyendo su letra, afirmó: «Me gusta, che. Te prometo que lo voy a grabar». Al tiempo apareció el disco con “Giuseppe el zapatero”.

Del Ciancio nació en la ciudad de Buenos Aires (Abasto) el 10 de septiembre de 1895 y falleció en Burzaco (provincia de Buenos Aires), el 30 de junio de 1960.