Alberto Acuña

Nombre real: Acuña, Alberto Hilarión
Cantor, guitarrista, letrista y compositor
(21 octubre 1896 - 6 diciembre 1975)
Lugar de nacimiento:
Lomas de Zamora (Buenos Aires) Argentina
Por
Orlando del Greco

as inquietudes del canto las sintió en la adolescencia y sus inicios fueron en un centro criollo de la ciudad de La Plata; incursionó después en muchos otros círculos de arte nativo en la Capital Federal y Avellaneda.

Por el año 1924 formó con René Ruiz el dúo Ruiz-Acuña, uno de los mejores que se recuerdan, de gran atracción en el público, número fuerte de los discos Nacional Odeon, de diversas radios y la cadena de cines Max Glücksmann. Este dúo fue secundado desde sus comienzos por el gran guitarrista Ismael Gómez al que se acopló más tarde Guillermo Daviz, actuando asimismo en los teatros Nacional, Empire, Paramount, Florida y otros capitalinos y provincianos.

En 1931 integró el dúo Acuña-Díaz y más tarde el Acuña-Maciel, con ellos actuó por radiofonía y en 1934 volvió a unir el Ruiz-Acuña.

Compuso sus primeras obras musicales cuando integró su primer dúo y tuvo la satisfacción de que su gran colega Carlos Gardel le grabara en discos “La choyana”, chacarera, y “Del infierno adelante”, gato; a dúo con José Razzano y en solos “Mi suegra no me quiere”, gato; “Colorao colorao” con letra de Celedonio Flores; “De salto y carta” con letra de José De Cicco y “Tenemos que abrirnos” con la colaboración de Agustín Irusta, tangos. Las tres primeras las hizo con su compañero Ruiz.

A pesar de que Gardel le llevara a la cera esas seis canciones, no se consideró su amigo; en una nota personal del año 1965, dijo: «Poco trataba a Gardel, pues no solía ir seguido por la casa Odeon sino raras veces por asuntos comerciales. El repertorio se lo mandaba la gerencia a su casa y las obras que creía podían ser para su temperamento las hacía y las otras las devolvía».

Otros éxitos que le pertenecen son los valsecitos criollos “Temblando”, letra de Gualberto Márquez (Charrúa) y “Noche de tormenta”, versos de José De Cicco, que grabara Ignacio Corsini. Entre muchos más se encuentran “Capillita de la sierra”, “La flor de los payadores”, “Botarate”, “Trenzando recuerdos”, “Flete gaucho”, “Aquí estoy porque he venido”, “Autocaricatura”, “El carau”, “El campero”, “El 180”, “Tu vuelta”, “Dame el alma que te di”, “Churrasqueando”, “Mi buena estrella”, “Llorando mis penas”, “Regalito”, “La ofrenda del trovero”, que con ritmos de tango, zamba, vals, tonada, milonga, estilo, etc., llevan versos de Roberto Roncayoli, Enrique Dizeo, Salvador Riese, Carlos Pesce, Claudio Frollo, Márquez, De Cicco, propias o en colaboración con Ruiz.

De los duetos cantores que cultivaron lo nuestro, el formado por Carlos Gardel y José Razzano fue el más famoso y quizá el mejor, pero Ruiz-Acuña no estuvo lejos, corrió casi en el mismo plano. De la revista El Canta Claro, del 19 de abril de 1929, extraemos: «Después que se disgregó el insuperable dúo Gardel-Razzano, lo mejor que queda como dúo intérprete de nuestra sentimental musa popular es indiscutiblemente el exquisito Ruiz-Acuña».

Acuña nació en Lomas de Zamora (provincia de Buenos Aires) el 21 de octubre de 1896 y falleció en Buenos Aires el 6 de diciembre de 1975.