Fedora Cabral

Nombre real: Cabral, Fedora
Cancionista y compositora
(29 enero 1911 - 28 octubre 1995)
Lugar de nacimiento:
Buenos Aires Argentina
Por
Néstor Pinsón

ermana mayor del también cantor Walter Cabral. La música y el canto ya estaban instalados en el hogar a través de su padre Martín Cabral, también cantor, guitarrero y además compositor, que usaba el seudónimo Cruz Lucero.

Siendo niña, don Martín la hace a su manera, recorre con ella los pueblos de la provincia, en los que él se presenta, haciéndola cantar a ella también. Debuta a los ocho años. Las recorridas prosiguen cuando ya es adolescente y en los retornos, nada de detenerse por mucho tiempo en el mismo sitio.

Recorren las calles de nuestra ciudad saltando de una a otra emisora, casi la mitad del dial, por cines y teatros de los barrios. También, interviene en el fin de fiesta de algunas obras representadas por la compañía de los hermanos Arturo y Antonio De Bassi, compositores de numerosos tangos, eso ocurría en el mismo solar donde luego funcionó el Teatro Comedia (Paraná 426), entonces llamado Fémina.

Cabe destacar, ya en el aspecto más tanguero, su actuación en el Teatro Argentino, donde fue acompañada por un conjunto dirigido por Carlos Di Sarli. Esta vez es la empresa de ese momento que le propone integrarse, como estrella principal, a una compañía que realizará una gira interprovincial. El periplo dura varios meses.

Su presencia está instalada como una de las principales cancionistas de la primera parte de la década de 1930. Tanto es así, que su figura es utilizada para publicitar productos en revistas de la época.

Tras el regreso, no se detiene, es 1934 y no trabaja en una emisora sino en tres: Radio Argentina, Radio Belgrano y Radio Prieto; casi al mismo tiempo, otra compañía la requiere para el escenario del cine Sena, de la avenida San Martín.

En 1937, actúa con el respaldo musical de Héctor Varela y Enrique Camerano, bandoneón y violín. Forma dúo con su hermano Walter y llega el descanso, tras tanta avidez. Doloroso descanso, pues tuvo un accidente automovilístico y demoró seis meses para reponerse.

En 1938, retorna como solista con todos los bríos: gira de varios meses por el sur del país hasta el último confín. Después, enfoca la región de Cuyo hasta Chile, luego Perú y Bolivia.

Cuando se detiene por un poco de aliento en su país, no deja de presentarse en algún escenario y en radio. Y continuó hasta Colombia, Cuba, Puerto Rico. Ya con su propia compañía, era la autora de los libretos y llegó hasta compartir escenario con Palito Ortega.

Solamente llegó al disco en 1929, cuando para el sello Electra grabó, de su padre, la milonga “Cuando la milonga canta”. En su repertorio otros temas también le pertenecen a Don Martín.

Recogió de sus actuaciones radiales en el exterior una buena cantidad de tomas que seguramente obraban en su poder. Una de ellas es “Adiós pampa mía”, en ella se puede escuchar a una excelente intérprete, afinada, con garra, con el sentimiento necesario para no caer en desniveles melodramáticos. Una pena no poder encontrarse con otros títulos.

Dejó algunas letras como las de la milonga “El oficio de cantor”, (música de Osvaldo Avena), la “Zamba de Ajó” (con música de Félix Palacios), el tango “Pena y huella”, con música de su padre. Con letra y músicas propias: “La polquita del vaivén”, “Es tiempo de amar” y “Luna de mis recuerdos”.