n sus comienzos llamó la atención su excelencia con la guitarra, conocedor a fondo de su intrincado tecnicismo.

Tuvo una destacada actuación en nuestros principales teatros. Actuó en el Victoria, con la compañía de los Podestá. También en El Nacional, acompañando al actor y cantor José Cicarelli y a Ignacio Corsini en el Apolo. Luego fue el guitarrista que acompañó al dúo Cicarelli-Fernando Nunziata.

Por 1925 abandonó la guitarra para dedicarse de lleno al estudio del bandoneón. Ya preparado integró la orquesta de Antonio Scatasso en el Teatro Ateneo y en el San Martín. En el Sarmiento pasó varias temporadas con Sofía Bozán, con quien viajó a Europa y actuó en París. Cuando se separaron, deambuló por radios, teatros de menor nivel y glorietas, con pequeños conjuntos a su nombre acompañando a cantores y cancionistas.

Compositor de buena cantidad de temas, se destacan: “Qué mala fuiste”, que grabó Corsini. “Carro viejo”, el gran éxito de Rosita Quiroga que incluso llegó a conocerse en Japón. “Mi colombina”, “No tengo amigos”, “Yo soy así”, “No me llores”, “San Cristóbal”, “Así era el tango”, “Cortate el pelo”, “Engominado”, “Era en otro Buenos Aires”, además de varios valses.