Por
Ricardo García Blaya

racias a una invitación del joven y talentoso bandoneonista Pablo Jaurena, conocí a Gustavo en diciembre de 2014 en el Teatro del Libertador General San Martín, con la Orquesta Provincial de Música Ciudadana de Córdoba, a la que ingresó en el año 2001. Esa noche Pablo fue director invitado y quedé impresionado no sólo con la excelencia de la formación orquestal, también con la calidad del cantor.

Me llamó la atención la pinta, el buen gusto para desenvolverse en el escenario y, por supuesto, sus interpretaciones que me recordaron a los entrañables cantores de los años 40 y 50.

Elegante, cálido, buen manejo de la media voz, afinado y sin estridencias ni recursos forzados, respetuoso del tempo, en síntesis, una agradable sorpresa en esa noche de tango.

Nació en Reconquista, provincia de Santa Fe y a los nueve años fue con su familia a residir en la ciudad de Córdoba.

Pero hagamos un poquito de historia. Su trayectoria se inició en 1978, en el año de Campeonato Mundial de Fútbol, cuando ganó el concurso organizado por la Municipalidad de Córdoba para cantar con la orquesta de Jorge Arduh durante las 24 noches del Festival de Canto Argentino y en el espectáculo previo a los partidos del mundial en el estadio Chateau Carreras.

Dos años después, resulta ganador del Pre-Cosquín y posterior Revelación Cosquín 1980, premio entregado por primera vez a un cantor de tangos.

A partir de ese momento comenzó una carrera profesional en Buenos Aires, compartiendo escenario con figuras estelares de nuestra música ciudadana: Roberto Goyeneche, Edmundo Rivero, Roberto Rufino y Alberto Marino, entre otros, en El Viejo Almacén, Caño 14, Casablanca y Michelangelo.

En 1981 estuvo en el programa de televisión Grandes valores del tango, por Canal 9.

Durante 15 años suspendió la actividad artística por razones personales, retornando al canto en 1997 para participar en el concurso organizado por la Secretaría de Cultura de la Provincia de Córdoba de estímulo a los proyectos discográficos independientes, obteniendo el Primer Premio por el espectáculo Córdoba y el Tango.

En 1998, se grabó el disco y, al año siguiente, realizó una gira por España e Italia junto a los integrantes del elenco de ese proyecto: Hermes Bálsamo, Marcos Marchini y Efraín Bischoff.

En el año 2000, se editó el disco World Tango Project, en coproducción con músicos italianos; emprendió una nueva gira por Europa, volviendo a España, donde participó en el Festival de Granada, en Italia cantó en el Festival de Venecia y también, actuó en algunas ciudades de Francia y en Festival de Lyon.

En 2001 volvió a triunfar en el Primer Premio Estímulo a la Producción Discográfica de la Municipalidad de Córdoba y grabó el disco Tangos pendientes.

Como cantante estable de la Orquesta Provincial trabajó bajo la batuta de Atilio Stampone, Osvaldo Piro, Osvaldo Requena, Raúl Garello, Néstor Marconi, Cristian Zárate, Fabián Bertero, Daniel Piazzolla y de su actual director, el bandoneonista y compositor Damián Torres.

Con la Orquesta Provincial de Música Ciudadana grabó varios discos: Eclipse (2006), bajo la dirección de Piro y 20 años no es nada (2013), con la dirección de Damián Torres, más los directores invitados Nicolás Ledesma, José Ogivieki, Ramiro Gallo, Andrés Linetzky y Octavio Brunetti.

Como cantor invitado, participó en los discos Cabulero, de Damián Torres Trío (2008) y Entre cuerdas, de Bordoneando Trío (2007).

Su disco Gustavo Visentín canta tangos, registrado en 2011, tiene como invitados especiales a: Rubén Juárez, Nicolás Ledesma y al trío de Damián Torres.

En el 2013 actuó en el Festival Internacional de Tangos de Medellín con la Orquesta Provincial de Música Ciudadana.

Para finalizar, es importante resaltar que, además de cantar, sabe mucho de tango y que luce sus conocimientos en la radio desde hace 29 años, junto al decano de los comentaristas de tango de Córdoba, Américo Tatián, en el programa La ciudad donde vivimos, que emite Radio Universidad de Córdoba (AM 580).