ació en la ciudad de Córdoba. «Empecé bailando folclore en el Saint Lucy's School, a los 12 años de edad; mi pareja infantil era la hija de Gregorio Barrios», relata.

En 1952, ya en Buenos Aires, integró el conjunto estable de La Querencia, cuando allí eran figuras Mario y Amalia García, el tucumano Cabrera, los hermanos Barrientos y el Grillo Sayago. Luego de dos temporadas, pasó a bailar bajo la dirección de El Chúcaro, con el cual estuvo cuatro años y llegó a primer bailarín tomando el lugar de Néstor Pérez Fernández.

Llegado 1958, emprendió una gira por México y los Estados Unidos como primer bailarín del ballet Soler-Evans. «Ya entonces, mi ídolo era Alfredo Alaria —cuenta—, así como en el tango lo sería Juan Carlos Copes, con el que me une tan grande amistad y con el que habríamos de compartir tantas actuaciones».

En 1961 como primera figura, integró el elenco de Estrellas en el Avenida, con Mariano Mores y Tita Merello, y dirección de Madanes, haciendo en esa ocasión su primer trabajo de coreógrafo con María Antinea.

Al año siguiente formó su propia agrupación de bailarines: el Víctor Ayos Ballet, con Cristina, su pareja, Nelson y Nélida y Oscar Benavídez. Actuó en el Show de CAP en los Canales 13 y 7 mereciendo el Martín Fierro por la mejor coreografía y al mejor bailarín del año.

También participó en las temporadas de Buenas Noches, Buenos Aires y en la filmación de la película del mismo título, con Julio Sosa y Susy Leiva. En 1963 se presentó en el Latin Quarter de Nueva York, en el espectáculo Diamond Fair, producido por Ed Rissman y con coreografía de Jimmy Rogers, bailando en seis programas del Show de Ed Sullivan, dos meses en el Radio City y seis en Quebec, Montreal y otras ciudades del Canadá.

Posteriormente —estamos ya en 1965— actuó un año en México y luego en el Puerto Rico Sheraton. Volvió a Estados Unidos y compartió con Juan Carlos Copes los espectáculos del Roseland Dance City, donde junto a los zapatos de muchas celebridades, están también los suyos. Ya con Alfredo Gómez entre sus bailarines presentó en Buenos Aires su conjunto en Argentina canta así, en Canal 13.

En el verano de 1968, hizo Buenas Noches Mar del Plata, en el Auditorio nuevamente junto a Mariano Mores y en TV los Sainetes del tiempo guapo, dirigido por Marta Reguera. Su actuación siguiente incluyó el Teatro Maipo, las boites Palladium y Embassy, espectáculos en Viña del Mar y Punta del Este.

Llegado 1971 incorporó como pareja a Mónica Cramer (porteña y hasta entonces actriz con Adolfo Stray) abriendo para la temporada veraniega el café concert Amigo’s, con Alberto Marcó, Jovita Luna, María Vaner y Coco Martínez en una puesta coreográfica donde incluyó tangos contemporáneos.

Con una compañía de 21 personas, volvió al Teatro Lírico de México y a Mar del Plata (principios de 1972) con Hugo Del Carril, Tita Merello y Osvaldo Pacheco, en la Carpa del Pueblo. Bailó en 1973 en El portal de San Pedro y en El patio de la Morocha, con Virginia Luque por Canal 7.

Los espectáculos festejando el centenario de Mar del Plata, desde la apertura de El Bacán, de Dumas y Colomba, la carpa de Grandes valores del tango fueron escenarios para su lucimiento en los veranos de 1975 y 1976, año éste en que con Mónica fue la pareja de baile que presentó la cartelera de El Viejo Almacén.

Volvió a Centroamérica, desde Colombia hasta Miami. En 1975 participó de Una noche en Buenos Aires, show de notable suceso en el Brasil, integrando en 1978 el elenco inaugural de Laura (Independencia y Balcarce), en San Telmo.