Pedro Ortiz

Nombre real: Ortiz Villanueva, Pedro Luca
Seudónimo/s: El Turco
Cantor letrista y compositor
(12 febrero 1932 - n/d)
Lugar de nacimiento:
Buenos Aires Argentina
Por
Néstor Pinsón
| Nélida Rouchetto

s una vieja costumbre entre los argentinos llamar a todos los españoles de «gallegos», los italianos son «tanos», los judíos «rusos» y los que han venido de medio oriente (Siria, Líbano y otros países árabes) son «turcos». Y Pedro, más allá de genes heredados de la ascendencia materna, tenía pinta de árabe y para rematarla, tomó popularidad cuando se transformó en el único de nuestros cantores que interpretó tangos en árabe.

Hijo de riojano y española nació en la Capital Federal. Terminados los estudios secundarios, surgió la atracción por el periodismo, posiblemente por el placer de compartir esos especiales momentos en la redacción de un diario o por la vivencia de un clima tan característico.

Comenzó apenas adolescente y continuó por varias décadas. Fue el recordado vespertino Noticias Gráficas el primero en recibirlo y allí conoció a José Barcia, un escritor y periodista poseedor de múltiples facetas, de ellas destacamos su inclinación en bucear por la historia de nuestra ciudad y en poner la oreja cuando una voz llamaba su atención, y así ocurrió con Pedro, cuando al oírlo canturrear insistió en que lo hiciera profesionalmente.

Lo suyo ha sido siempre tranquilo, de acuerdo a su temperamento. Acaso nunca esperó el éxito furibundo a la vuelta de la primera esquina. El debut se puede situar en el centro mismo del extenso barrio porteño de Balvanera, justo frente a la Plaza Miserere, donde comienza la calle Ecuador, un local llamado Copacabana. Más adelante, actúa en las radios Del Pueblo, Mitre y Porteña.

En cuanto a su intervención periodística, la misma se extiende a las requeridas revistas Radiolandia y El Alma que Canta. Integra elencos teatrales donde el tango estaba presente y, por la década del 60, consigue presentaciones en diversos programas televisivos. Ya había comenzado a estudiar el idioma árabe en varias instituciones; según Nélida Rouchetto, en el Centro Islámico, el Alauita y en la Liga Árabe. Cuando cree que tenía un correcto dominio se propone traducir un repertorio tanguero y cantarlos en ese idioma.

Por entonces, era muy escuchado un programa titulado Música en el Aire —por Radio Mitre—, con nada de tango, pero su conductor El Gallego Rodríguez Luque, era también productor artístico y dueño del sello Disc Jockey. Esa circunstancia, lleva al disco a Pedro, con unos músicos increíbles: Carlos García (piano) y Horacio Malvicino (guitarra eléctrica). Se convierten en el Abdulah Malvigar —conjunto acompañante del cantor—, y en el año 1961, aparecen los primeros tangos árabes, con cuatro títulos: “Adiós pampa mía” y “Marinera” y las zambas “Debajo de la morera” y “Luna tucumana”.

A continuación, sucede su primera gira a Egipto y Siria, invitado por el gobierno de esos países. De regreso, hubo una gira por Brasil y su presencia en numerosos programas de televisión y radio, en uno de estos, acompañado por la orquesta de Mariano Mores, con la que canta “Cuartito azul” en castellano y en árabe. Para el sello Almalí graba, en los años siguientes, una veintena de registros con tangos tradicionales y otros de su autoría. Nélida Rouchetto expresa lo siguiente al respecto: «Le pertenecen a Pedro Ortiz: “Apocalipsis”, con letra de Carlos Marambio Catán que editó EDAMI y él mismo estrenó en un acto realizado en la Academia Porteña del Lunfardo, ante la viuda de Marambio Catán, fallecido poco antes. “Adiós a la casa vieja”, letra de Alfredo Bigeschi, data del año 1974. “El zaguán y tu recuerdo”, con letra del poeta Nicolás Cocaro. “Les cuento muchachos”, letra del humorista Salvador Estriano fallecido pocos días más tarde de escribirlo. “La piel de Buenos Aires”, lleva letra del responsable del sello Almalí, Javier Mazzea. El cantor grabó en tres oportunidades este tema que también llevó al disco la orquesta de Alfredo de Angelis con el cantor Marcelo Biondini, para el sello Columbia. “Pará la oreja muchacho”, aquí la letra es de Ortiz y la música de Ernesto de la Cruz. “Vieja postal”, letra de Pedro y música de Alfredo De Angelis. “De piel y de tango”, música y letra de Pedro Ortiz».

Ésta es una ligera semblanza de un personaje sencillo y paciente, que va transcurriendo su vida entre el periodismo y la música, dedicado mayormente al tango como no podía ser de otra manera. Fue un mensajero de nuestra cultura en sitios donde sólo él se atrevió a llegar.