David Díaz

Nombre real: Díaz, David José
Violinista y compositor
(17 mayo 1906 - 8 mayo 1977)
Lugar de nacimiento:
Tandil (Buenos Aires) Argentina
Por
Néstor Scalone

ació en la hermosa ciudad de Tandil, en el centro de la provincia de Buenos Aires. Fue el tercero de nueve hermanos, siete varones y dos mujeres. Ya crecidos, algunos adolescentes, todos con conocimientos musicales, crearon una peculiaridad: la orquesta Hermanos Díaz, donde participaban los nueve. Durante un tiempo y acompañados por sus padres, realizaron giras por el interior del país.

David tiene siete años cuando comenzó sus estudios en el Conservatorio Williams, becado por su profesor Rodríguez Castro. Siete años más tarde alcanzó el profesorado de música y solfeo con medalla de oro, mereciendo otra beca para cursar estudios superiores en Estados Unidos, pero en aquellos tiempos era común que en los hogares se necesitaba el trabajo de los componentes de la familia para poder solventar las necesidades primarias. Por lo tanto no había dinero para el pasaje —cosa que la beca no contemplaba— y entonces, el viaje se frustró.

Lo suyo era el violín aunque también tocaba la guitarra y el contrabajo. Cuando en una de las giras familiares pasaron por Bahía Blanca para presentarse en el Café Royal, ocurrieron hechos significativos para su vida inmediata. Primero fue el amor, cuando conoce a Servanda Santamarina. Alguna promesa quedó para concretar. Siguió de gira hasta 1928 cuando se desvincula de sus hermanos para regresar y casarse. Allí, se presentó en programas radiales integrando las orquestas de las emisoras LU2 y LU7, especializadas en música clásica. Además, alternó con un conjunto típico, el de Nicolás Tauro y también, en la jazz Blue Melody.

La prensa y el público resaltaron sus virtudes, lo cual llegó a oídos de Carlos Di Sarli quien lo invitó al conjunto que estaba formando y le enseñó los secretos de tango con todos sus yeites. En rueda de amigos y familiares, David siempre expresó su agradecimiento al maestro.

Una vez en la capital, Di Sarli lo contrató para tocar en su sexteto. Quedaron atrás sus primeros pasos en Buenos Aires con la olvidada orquesta de Héctor Aberasturi.

A mediados de la década del 30, fue elegido por José Tinelli para actuar en su formación en la radio, cabarets y diversos locales. También, el conjunto fue llamado a intervenir en una película: La virgencita de madera, adaptación al cine de una popular obra teatral que por muchos años transitara los escenarios porteños de la mano de los hermanos César y Pepe Ratti. Dirigida por Sebastián Naón, se estrenó en el Cine Monumental el 21 de abril de 1931. David tuvo una participación muy destacada en el film, lo mismo que la cancionista Chola Bosch quien luego se convertiría en la mujer de José Tinelli.

El año 1938 fue trascendental en la trayectoria del violinista, porque Aníbal Troilo lo convocó a su flamante orquesta, para reemplazar al primer violín, José Stilman. Fue el comienzo de 37 años ininterrumpidos que culminaron, cuando la última actuación de Pichuco en el Teatro Odeón, el 17 de mayo de 1975.

Esa extraña continuidad en el ambiente le permitió intervenir en más de 330 de las grabaciones de Troilo, exactamente el 93% de todas las realizadas. Simultáneamente, participó en otros registros para enriquecer el marco musical a voces como las de Julio Sosa, Argentino Ledesma, Edmundo Rivero y Roberto Goyeneche. Asimismo, hizo colaboraciones para las orquestas de Lucio Demare, Horacio Salgán, José Basso y agregamos Argentino Galván, cuando en 1960 grabó La historia del tango, para el sello Music Hall.

Como compositor creó pocos temas, entre ellos el vals “Volverás” y los tangos “Don Benjamín”, “El tango de siempre” con letra de Leopoldo Díaz Vélez, la polca “Iberá Tupaxi”.

En el cine reapareció cada vez que lo hizo Troilo, fue en El tango vuelve a París (1948), Vida nocturna (1955), Mi noche triste, solamente en el fondo musical (1952) y finalmente en el recorrido musical que ofreció, en 1974, Esta es mi Argentina.

Recomiendo escuchar, para comprobar su talento, algunos de sus solos, en particular los de los tangos “La noche que te fuiste”, “Desvelo”, “”, “Ojos negros”, “La viajera perdida”, “Patio mío”, “Triunfal” y “Selección de Julio De Caro”.

Extraído de la revista Tango y Lunfardo, Nº 64 (febrero de 1991).