José Marmon

Nombre real: Marmon, José Rosario C.
Seudónimo/s: Pepino
Bandoneonista y compositor
(n/d - n/d)
Lugar de nacimiento:
Buenos Aires Argentina
Por
Oscar Zucchi

e desconoce con exactitud las fechas de su nacimiento y muerte. Según algunas referencias, entre ellas la de Gabriel Clausi, habitual amigo en su juventud, habría nacido promediando los años 80, siendo su fallecimiento en la década del 40.

Las primeras visitas de Clausi fueron en un ranchito de lata en el barrio de Flores, al sur, en la zona “del bajo” al borde de “la quema”. Con el tiempo, las reuniones fueron en una casita con sala de balcón a la calle en el barrio de Boedo, en la cortada Gallegos entre Maza y Virrey Liniers. Era lindera de la casa de la familia Vivas, uno de cuyos hijos, Julio, fue luego guitarrista de Gardel.

Los Bates escribieron sobre él: «Cuesta creer que este hombre modesto, humilde, haya encarnado un personaje famoso en bailes, peringundines y serenatas de tiempos pasados, fue Pepino, posiblemente el primero en el arte de florearse con un tango». No se aclara con que instrumento.

Fue músico durante unos treinta años, por lo general en escenarios modestos: cafés, bailes de patio y entre otros, también en prostíbulos aledaños y pueblos alejados de su barrio. Fue músico por instinto, nació con una habilidad natural para instrumentos musicales, como también para realizar tallas en madera y todo aquello que requiriera destreza manual.

Como ejecutante del bandoneón, si bien fue “orejero”, su oído era privilegiado y gozaba de una notable retentiva musical. Mentalmente retenía cualquier música y luego la reproducía con el bandoneón.

Solía concurrir a iglesias para escuchar música sacra que más tarde reproducía en el instrumento. Tuvo un hermano menor que también se dedicó al bandoneón, fue Nicolás Marmon al que apodaban “Toyo”.

Un vecino que sólo sacaba un vals en su acordeón le enseñó las primeras posturas de ejecución, durante cuatro años animó bailes y reuniones de amigos con ese instrumento.

Cuando contaba con doce años de edad, quedó maravillado con un músico ambulante de apellido Barboza que al mismo tiempo ejecutaba temas en guitarra y armónica adosada a ella, como lo hicieron Ángel Villoldo, José Luis Padula y en tiempos recientes el humorista Don Pelele y el baladista León Gieco.

Perfeccionó su técnica en guitarra con un violero de renombre en ese tiempo “El Negro Lorenzo”. Pero unos pesos los ganó durante tres años con el instrumento doble. De la armónica pasó a la flauta y en 1905 se lo encuentra integrando un cuarteto junto a Fausto Frontera (violín) el director, Juan C. Ghio (piano), un hermano de éste (bandoneón) y Pepino (flauta). Y llegó el bandoneón prestado, para tomar clases con Magginini “El Lombardo”, que le dio las primeras lecciones.

La sala con balcón a la calle de su vivienda fue una permanente reunión de músicos, entre ellos Ricardo Brignolo, Julio Vivas. Y fue en Boedo que cimentó el modesto renombre que consiguió. Se presentaba en cafés esquineros como el de Loria y Chiclana, el de Azopardo y Belgrano y entre otros, el de calle Boedo entre Carlos Calvo y Humberto Primo, donde actuó cuatro años consecutivos. También, en El Protegido, de San Juan y Pasco. Anduvo en otros de barrios distintos como La Paloma, allí tocó junto a Domingo Santa Cruz.

Integró orquestas de salas teatrales como la del Variedades y el cine-teatro Boedo. En 1915, actuó un conjunto dirigido por su hermano “Toyo” para unas grabaciones en el sello Favorito Record con el joven vecino Julio Vivas. Viajó a Montevideo y de regreso se presentó en varias provincias argentinas y en la Isla Martín García ante la presencia de los reclusos de la cárcel allí instalada.

Otro lugar habitual de reuniones fue la casa de los Clausi, en la calle Santander 685, en Flores. Hacia 1919, hizo bailes de patio junto a varios muchachos y el precoz “Chula”, de ocho años. En 1924, formó un cuarteto junto a Clausi (bandoneón), Juan Cruz Mateo (violín) y Benito Sepúlveda (guitarra).

Como compositor se le asignan unas 380 obras entre tangos, mazurcas, polcas, estilos y otros. Esta producción tendría una explicación. Al padecer de sífilis los médicos le recomendaban tocar un tiempo y descansar otro y en ese momento brotaba su vena autoral.

Se han recogido sólo 12 temas que llegaron al disco —pueden ser algunos más— para el fugaz sello Favorito Record, bajo la denominación de Cuarteto Criollo Pepino y también Cuarteto Toyito. Esta es la nómina: "Pichón de urraca" (tango) de Domingo Pérez; y de José Marmon: "Sol adorado", "Sueño en ti", "Noche buena", "Piedra de oro", "Besos y abrazos", "Cariño y pensamiento", "El pimpollo", todos valses y "El cocorito", "Siga la música", "Pulguita" y "Ave negra", todos tangos.