Nito Mores

Nombre real: Martínez, Alberto Mario
Cantor y pianista
(11 agosto 1944 - 1 mayo 1984)
Lugar de nacimiento:
Buenos Aires Argentina
Por
Horacio Ferrer

ació en Buenos Aires en el barrio de Villa del Parque. Comenzó sus estudios de piano, en 1952, con la hija del maestro Athos Palma, continuándolos luego y durante seis años, con el maestro Castronovo.

Cursó posteriormente armonía y contrapunto con don Juan Elhert de quien dijo: «Él me enseñó a querer la música».

Completó su aprendizaje recibiendo lecciones de solfeo cantado con Mariacha Trinchero, en 1965, y con la que continuó, hasta 1967, como profesora de canto.

Hijo del compositor y director Mariano Mores, él mismo nos dice: «Mi padre no me quería cantor; tampoco deseaba que me dedicara a la música popular. Hasta que un buen día comenzó a tomar con agrado mi vocación; en 1966 decidió incluirme en su orquesta para realizar giras por el interior cuando con él actuaban Susy Leiva y Hugo Marcel."

Debutó en el Teatro Avenida de Mendoza, interpretando el tango “El ciruja”.

En 1967, registró su primer disco combinando un repertorio de tangos y temas melódicos con el acompañamiento, dirección y arreglos de Martín Darré.

Su primera presentación en la capital tuvo lugar en el Teatro El Nacional ese mismo año y en los dos siguientes, cantó en los programas difusores del género, de los canales 9 y 13 de televisión. Desde entonces, recorrió, menos Brasil, todos los países de Iberoamérica, particularmente México, donde estuvo radicado durante un año y medio.

Registró para el disco numerosas versiones con los maestros Carlos García y Martín Darré, para los sellos Odeon y Microfón.

Sus realizaciones preferidas fueron, a su juicio, las que había logrado con “Uno” y “La calesita”. Su hermosa voz de barítono, afinada y matizada, luce con ejemplares calidades en su estupenda labor sobre el tango de su padre y León Benarós: “Oro y gris”.

En 1983, una implacable enfermedad lo postró casi un año hasta su muerte. El cáncer dejó en el camino su carrera de cantor, sus sueños de compositor, de difusor del tango entre los jóvenes y, puntualmente, una gira a Japón con su familia. Así nos abandonó para siempre, este muchacho querido por todo el ambiente artístico y, nos pareció importante y de toda justicia, rescatar su recuerdo para las páginas de Todo Tango.