Julio Navarrine

Nombre real: Navarrine, Julio Plácido
Letrista, compositor, cantor y actor
(20 diciembre 1889 - 11 marzo 1966)
Lugar de nacimiento:
Lincoln (Buenos Aires) Argentina
Por
José Gobello
| Ricardo García Blaya

ació y murió en la ciudad de Buenos Aires. En su juventud, fue intérprete de canciones criollas, especialmente en dúo vocal con su hermano Alfredo.

Las letras de Navarrine no acusan mayor preocupación literaria. Buscaban, por lo general, el aplauso del público por los caminos más fáciles. Sin embargo, en “Oro muerto”, este singular difusor de la música popular argentina logró una bella y genuina viñeta arrabalera que merece, sin duda, los honores de la antología.

Los hermanos Navarrine formaron y dirigieron el conjunto Los de la Raza dedicado a interpretar danzas y temas criollos y estaba integrado por Horacio Pettorossi, quien más tarde se vincularía con Carlos Gardel; Julio Raggi, Humberto Piro, Carlos Chapella, José Verdi, Emilia Pettorossi, Raúl Fernández, Mario Melfi, Juan Bautista Deambroggio (Bachicha) y Celia Espinosa, (La Nicaragüense). En 1923, viajaron a España, donde obtuvieron un notable éxito.

Julio escribió buen número de letras de tango. De ellas, destaco algunas: “Trago amargo”, con música de Rafael Iriarte y llevada al disco por primera vez por Ignacio Corsini, en 1925; “Por qué no has venido”, con Pedro Maffia, registrado en forma instrumental por Roberto Firpo y por Carlos Gardel, en 1925; “Sos de Chiclana”, con su hermano Alfredo y música de Rafael Rossi y “Lechuza”, música y letra de Julio y Alfredo, ambos grabados por Gardel en 1927 y en 1928 respectivamente; y “A la luz del candil”, con música de Carlos Vicente Geroni Flores, con registros de Corsini en 1926 y de Gardel al año siguiente.

Pero a mí entender, la más trascendente es “Oro muerto”, de 1926, en colaboración con Juan Raggi, obra que fuera premiada en el Concurso de Tangos y Shimmys organizado por la Compañía Rioplatense de Revistas, en el Teatro 18 de Julio de Montevideo. Este tango fue grabado por el propio Raggi en Paris, con la orquesta Bianco-Bachicha y por Gardel en Buenos Aires, en 1926.

A propósito de la expresión oro muerto, puede leerse en el Diccionario de Argentinismos, de Lisandro Segovia: «Oro muerto. Fig. El de color pálido» (Buenos Aires, 1911, página 364). Resulta evidente que la burocracia adscripta a la radiofonía, empero, no había leído a Segovia cuando obligó a cambiar el título del tango. Hubo de denominárselo, entonces, “Jirón porteño”.