esde muy pequeña se ve atraída por los tangos de Astor Piazzola que escuchaba con su padre, y por la música ciudadana en general. Sus primeras incursiones en la música son desde la danza, y en el año 1999 comienza a estudiar en la Escuela Popular de Música, la carrera de músico interprete, encontrando entonces en el tango un lugar de expresión absolutamente único.

Decidida a profundizar sobre el estilo, toma clases con varios cantantes de tango, como Héctor De Rosas, Oscar Ferrari y Patricia Ferro Olmedo. En el año 2000 comienza su actividad escénica integrando el Dúo El Metejón con quien plasma sus primeras producciones en el disco Primera Toma. El dúo se presenta con éxito en variados espacios tangueros, tales como Bar Sur, Café Homero, Taconeando, el Festival de Tango de Morón y en la Quinta Trabuco en Vicente López, entre otros.

En 2003 y 2004 realiza presentaciones en el exterior, donde es muy bien recibida en las ciudades de Madrid y Barcelona y festejada con vivos aplausos en Sète, Avignon y París.

Nuevamente en Buenos Aires se incorpora a la agrupación Tamango Tango, con quienes graba su segundo disco: Huellas. El disco es muy bien recibido por el público local y latinoamericano, recorriendo escenarios como el Festival de Tango de Medellín, Teatro de la Ciudad de Formosa, Torquato Tasso, Teatro Gargantúa, El Argentino, La Esquina de Homero Manzi, y participando del ciclo de bares notables.

En 2010 Carolina graba su primer disco solista, Flor de fango, acompañada por el pianista Nicolás Guerschberg y editado por la compañia EPSA Music. En él presenta tangos tradicionales y contemporáneos desde una mirada introspectiva e intimista.