En términos simples, el argumento es que, al ocultar su riqueza en paraísos fiscales, las personas y empresas eluden el pago de impuestos en los países donde hacen negocios y amasan su dinero.Eso, a su vez, priva a los gobiernos locales de los recursos que tanto necesitan para financiar servicios públicos (como salud o educación) y proyectos de infraestructura (como rutas y hospitales).
Teóricamente, el déficit se termina por convertir en un problema para el ciudadano común."Los gobiernos o bien tienen que recortar servicios o bien deben compensar la caída en recaudación aumentando los impuestos en todos los demás ciudadanos", sostienen desde Oxfam, una ONG con sede en Reino Unido.
La Isla de Man aparece en los Paradise Papers como un territorio elegido por Lewis Hamilton y otros millonarios para evitar pagar impuestos.