Serenata a mi madre

Vals

Música: Jorge Dragone

El alba te encontraba en la cocina
sonrisas de amasijo tu pan flauta.
Ese aroma perdura dentro mío
en un tiempo que borra las distancias.
Yo siempre te recuerdo allá en el patio
haciendo los quehaceres de la casa
con un canto feliz entre los labios
y el delantal bailando la mañana.

Bastaba una mirada para todos,
tu manera de amar enamoraba.
Hoy mis versos te nombran madrecita
y a la estrella en que estás quiero alcanzarla.
Evoco aquellas noches estivales
pisando la gramilla que regabas,
en juegos que al crecer se me perdieron
y hoy vuelven con dulzor de serenata.

Me diste como ejemplo la firmeza
en todo aquel amor por las palabras.
No me olvido tus manos en la frente
cada vez que un dolor me desvelaba.
Conservo tu retrato cual tesoro
y como si en tu espejo me asomara
puedo ver en tus ojos la ternura
que junto a Dios me ofreces madre amada.